La bonanza económica no derivó en "casas para todos"

Agenda: sábado 24-09-  en Gauchito Gil

Durante la jornada de ayer el radicalismo capitalino difundió las propuestas de Ricardo Alfonsín y Bernardo Biella en el asentamiento Gauchito Gil, ubicado en el sudeste de la ciudad de Salta.

La proliferación de “villas miserias” muestra que la bonanza económica no derivó en casas dignas para todos los salteños, además de constituirse en evidencias concretas de las malas decisiones de las autoridades y de los vicios estructurales de la práctica política.

Las denuncias del diputado Darío Valenzuela evidencian que la urgente necesidad de vivienda de la gente sirvió para delinear un plan de saqueo con el fin financiar las campañas políticas de los adictos al gobierno nacional. Este entramado de coimas, malversaciones de fondos públicos, sobreprecios, tiene como partícipes necesarios a los gobiernos nacional, provincial e intendencias.

La corrupción, la desigual distribución de la riqueza y las políticas asistencialistas focalizadas propias de contextos neoliberales, tienen a cientos de miles de salteños viviendo de modo precario y cautivos del clientelismo político.

En Gauchito Gil nada se avanzó desde las inundaciones del año pasado para mejorar las condiciones sanitarias, de seguridad y habitabilidad de las familias, que aún aguardan que el titular de Tierra y Hábitat, Sergio Usandivaras, alivie la situación de incertidumbre jurídica en la que viven y que el intendente Isa envíe las máquinas que les garanticen mínimamente que este verano las calles no se volverán intransitables ni se convertirán en el cauce de los pozos ciegos.